100 DÍAS DE CUARENTENA Y CONTANDO...

 

En los 102 días que mi "Tierra Santa" (Iquique) lleva en cuarentena me he paseado por todas las emociones, interrogantes y molestias físicas y también las frustraciones odiosas provocadas por la falra de celeridad y eficacia en los trámites de AFP y bancos que se hacen vía "on line", cada día más me enrabia ver como esas instituciones nos toman el pelo generando igual tener que ir a realizar los trámites a las oficinas, exponiéndonos en filas eternas y trámites leeeeeeentos. A ratos me supera la ansiedad y me lo como todo... después de tanta lucha por estar sana y delgada, hoy tengo yo calculo 20 kilos de sobrepeso y es un lujo que con mi salud NO me dar. Mi capacidad de concentración está en su nivel más bajo, y me ayudo pintando mandalas, escuchando mantras y tejiendo fuera de los horarios de teletrabajo. Debo reconocer que este encierro ha tenido su lado lindo: estar más tiempo con mi hijo, adolescente y apañador, ha sido un regalo, siempre fuimos compinches pero hoy siento que nos complementamos muy bien. Junto a él he aprendido un par de nuevas recetas dulces y muchas letras de canciones en inglés, conversaciones eternas de mundos paralelos, series de tv, rock y expectativas...es mi bálsamo entre tanto insomnio y malas noticias nacionales y mundiales... a veces logro dormir y sueño con las cosas tan sencillas y hoy tan lejanas, esas cosas que tanto amo: ir a ver el atardecer en la playa, tomar once en la playa, cantar en la playa, caminar por la costanera, andar en bicicleta... necesito dedicarme a escribir varias historias que deambulan en mi cabeza pero... no logro concentrarme... supongo que después de este desahogo comenzaré a ver las cosas de un nuevo color... más nitido y bonito...