De un solo golpe, abruptamente se derramó una generosa cantidad de dolor sobre todos los Morrinos, quienes perplejos con el sufrimiento acantonado en el alma y actitud estoica, miran alrededor, buscando infructuosamente un consuelo, una lógica, una respuesta. No se buscan culpables por que, en rigor, todos lo somos como también somos víctimas, sólo que éste buen muchacho, afectuoso, amigo de todos, de buena altura y muy buena apariencia, tuvo el valor inexplicable de poner fin a sus días.
¡Jamás lo podremos olvidar y no habrá otra singularidad como él, es único. Pero no de despeño en el acantilado de la desesperación porque sé que el Dios verdadero conoce absolutamente su planimetría genética, su persona interior y todo ello en un plano muy superior, por lo demás hace mucho tiempo declarado y demostrado por su propio hijo Jesucristo, que en menor escala mostrando las cosas que han de venir, levantó a la vida a humanos fallecidos. Es la Resurrección de los muertos. ¡Esa magnífica culminación de un propósito reivindicatorio de la soberanía Divina, legítima, amorosa que terminará con el experimento independentista de la deficiente gobernación humana, con un registro histórico lleno de calamidades, guerras y sometimiento del género humano. Así, éste sufrimiento de hoy se vuelve circunstancial, perentorio, lo que nos muestra que no estamos totalmente derrotados. Solo hemos sido alcanzados arteramente por una realidad abominable, mala y representativa de un entero sistema de cosas colapsado, defectuoso, en que las personas, los individuos son considerados cosa.
Un objeto de mercado, una estadística. Lloramos con un corazón desagarrado, pero, nos sobreponemos y confiamos en el propósito superior, de verdad, avalado por la magnífica creación, el ciclo solar, las estaciones climatológicas, la diversidad de la creación animal y el indescriptible humor del Dios verdadero reflejado en los gestos apacibles y juguetones de los animalitos chicos, únicos.
Es un presente duro, sin duda, pero éste a su vez, señala inequívocamente a la necesidad de un cambio definitivo, en que no dependa cada ser humano de su propio azar, sino forme parte de una voluntad clara y decidida, respecto de la plenitud, la algarabía y la vida que lo es realmente. Buen amigo, ésta comunidad ya no será la misma, será mucho mejor y lamentamos no haberte cobijado adecuadamente, pero no has existido por nada, nadie pensó jamás que estabas de mas, por el contrario, es inexplicable el vacío enorme que ha quedado con tu partida. Si pudiésemos hacer algo, todos lo haríamos, pero ese poder está en otras manos, que al tiempo debido obrará las mas grandes obras inimaginables, para el restablecimiento de la vida, la justicia y la paz permanente.
Extraído hoy del diario "La Estrella" de Iquique (la foto es del autor de la nota, no del Maxi)
| Una gran cantidad de personas se acercó ayer durante el día hasta al velatorio del joven Maximiliano Martínez Campodónico, quien producto de una severa depresión perdió la vida el lunes pasado. Bastante afectados se vieron las personas que llegaron a entregar sus condolencias a los familiares de Maxi, como era conocido por sus amigos el joven del barrio El Morro.
Estas muestras de cariño fueron bastante agradecidas por sus padres, quienes pese al gran dolor que mantienen se mostraban bastante calmados por todo lo sucedido. “
Es muy duro todo lo que ha pasado, prácticamente es como que te sacarán un pedazo de ti y quedaras descolocado, si comprender nada”, señaló su padre, quien añadió que su hijo estuvo en diversos tratamientos por la depresión que lo aquejaba y nada logró recuperarlo. “Uno lo veía y apreciaba a una persona saludable físicamente, pero mentalmente estaba muy mal, prácticamente nada lo motivaba, nunca pudo aceptar la pérdida de Patricio, su primo”.
La muerte de Patricio Silva Campodónico ocurrió el 2002, producto de un asesinato a mano armada durante una fiesta, hecho que aún afecta a toda la familia por las penas exiguas que recibió el autor del crimen, este hecho desencadenó la severa depresión que acompañó por años a Maximiliano Martínez.
”Nunca superó lo de su primo, ellos eran como hermanos, por lo que jamás aceptó la pérdida no como ocurrieron los hechos. Desde ese día que Maxi se fue apagando y se sumió en un profundo dolor”, indicó su madre, Patricia Campodónico, quien agregó que su hijo fue siempre una muy buena persona, caballeroso y alegre, “su personalidad lo llevó a ser muy querido y hoy lo comprobamos con toda la gente que lo ha venido a despedir”.
Hoy a las 15 horas se llevará a cabo el responso fúnebre en la iglesia catedral, para una hora más tarde emprender rumbo hasta el Parque del Sendero, lugar en que descansará finalmente Maximiliano. Su familia invitó a todos quienes lo conocieron para que lo acompañen en su último adiós. Extraído de http://www.diario21.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=7004:familiares-y-amigos-despiden-hoy-a-maximiliano-martinez-campodonico&catid=14&Itemid=30 Cuando mi prima me llamó para avisarme desde Santiago, eran tantos los años que no había escuchado su voz que al comienzo no la reconocí, y... en un instante me llegaron mil imágenes de los años 80, en esos calurosos veranos en El Morro, cuando con el Mauri, el Maxi, Ariel, el Willy, la Cape y otr@s amig@s más nos dedicabamos sólo y en exclusividad a pasarlo bien, ir a la playa, "arreglar el mundo", cosas de niños/adolescentes... y llegó el tiempo de ir a la U y... se acabaron esos veranos fabulosos, me comencé a creer "grande", a pololear en serio y todas las cosas de esa etapa y se me diluyeron en el tiempo esos bendit@s amig@s que hicieron de mis veranos algo simplemente fantástico y sin salir de Iquique... nunca en mi adolescencia ni más tarde se me cruzó por la mente que alguien que se veía tan feliz, tan lleno de simpatía, tan lindo (porque era muy guapo) podría vivir una depresión... leseras!!! después de todo y con mi propia experiencia he aprendido que entre más payas@s seamos y andemos así de alegres por la vida, perfectamente podemos esconder una depresión (inclusa una no asumida)... y cresta amigo, te pescó a tí... cuando nos vimos las últimas veces por Pedro Lagos nos quedabamos mirando pero me quedé con la sensdación que ya no me reconocías (he crecido un metro y engordado mil kilos, me he teñido el pelo de todos los colores imaginables...) pero que en algo te recordaba a esa amiga larguirucha prima de la Cape, que tod@s los veranos aparecía en El Morro... ¿te acuerdas esos veranos cuando nos sentabamos fuera del kiosko de la (abuelita) Ginita a reirnos de cualquier estupidez, el que siempre llevaba la voz cantante de la talla era Mauri? ¿te acuerdas cuando en el 90 te dió por cantar a pito de nada con tu hermanito chico esa canción de Lucho Barrios "amor de pobres solamente puedo darte..."?...son tantas cosas, tantos recuerdos, tantas imagenes, y me da tanta pena que decidieras irte tan joven... sigo pensando que no era tu turno, no te correspondía pasar por esto y que este fin de semana te voy a encontrar caminando por Souper y vamos intercambiar una sonrisa y te volveré a decir "oye Maxi, soy yo la Mao, la prima de la Cape", y te vas a reir de mí y hasta me vas a molestar porque estoy gorda... Adios compadre, adios amigo de infancia, que Dios te reciba con los brazos abiertos, una sonrisa y su infinita comprensión, para que desde el cielo nos vuelvas a gritar el próximo carnaval "...Unión Morro campeón del mundo"... |
