30 AÑOS DEL TRIUNFO DEL NO

https://www.youtube.com/watch?v=nnZIMAfneB0

Antes que todo debo reconocer que he repetido mil veces "y la alegría cuando?" porque mi inconformismo me impide a estar satisfecha con este sistema político-económico, donde se mantienen malas prácticas pero... celebro hoy los 30 años del triunfo del NO porque si hoy no me gustan las políticas sociales, me parecen retrógradas muchas medidas, el sistema económico es brutalmente "cruel", PUEDO DECIRLO, puedo reclamar, puedo proponer y lo mejor votar, puedo elegir por quien votar y puedo hacer todo esto sin temor por mi vida, entonces... más allá de todo lo deficiente que pueda ser esta democracia, siempre es mejor vivir en democracia que pasar por una dictadura que afectó a tantas familias, y de la que aún siguen esas personas viviendo consecuencias... 

Yo tenía 15 años en 1988 y gracias a mi curiosidad, a mamás y papás de un par de amigas, a mi familia adoptiva los Bravo-Cobb, a mi tía Elisa Viveros, siempre tuve clara la película, también me permití consultar a personas cercanas que eran partidarias al gobierno militar, porque no quería una versión parcelada, también escuchaba a escondidas radio Moscú (así se llamaba?), leía "el fortín Mapocho", las revistas "Apsis" y "Análisis" donde la abuelita Gina, en la casa de la Coquito o donde otra amiga, y esa versión me hizo más sentido.

Viví todos esos años protegida en una burbuja pero escuchando las historias de amigas y amigos en las que sus padres, tí@s u otr@s familiares se vieron afectados laboralmente o vivieron vulneración de sus DDHH y fue a los 15 años que enfrenté a mi papá, mayor promotor y guardián de esta burbuja, a lo que yo ya sabía y cómo había obtenido esa información, le pedí saber porqué en mi casa no se hablaba de política, y al escucharlos entendí que era muy grande su miedo a que a nosotros nos pasara algo, él vió como se llevaban patrullas grises (o eran celestes?) a varios compañeros de trabajo, de ellos muchos no volvieron y otros al volver lo hicieron muy mal y no todos se atrevieron a contar lo que vivieron, mi papá un hombre que comenzó a trabajar a los 14 años en el puerto, un gallo de mucho esfuerzo, siempre valiente, super fuerte, de tremendo carácter, ese superman a mis ojos, ese gigante de mirada profunda al que yo creía que incapaz de sentir miedo, vivió por años aterrorizado que algo así le sucediera a sus hij@s, y al comienzo no lo entendí, hasta lo juzgué... pasaron los años y cuando laboralmente tuve que entrevistar y recibir (muchísimas) historias de víctimas de detenciones, prisión política y tortura, revivir 30 años después de los hechos todo lo que padecieron, me hizo entender a mi padre, no se trataba de personas de alto rango político, no se trataba de "extremistas" (como algunos incensatos insisten), no se trataba de "come guaguas", ni de envenenadores masivos (como escuché por ahí) sino de vecin@s, de obrer@s, de profesionales, de algun@s de mis profes, de trabajadores/as, dueñas de casa, abuelit@s, madres y padres de amiguis y conocid@s, gente de familia, un jefe que tuve que en esa época era un liceano, gente de a pie, tanto inscrit@s en partidos políticos como gente que de política poco y nada sabía, gente reconocible, no se trataba de criminales ni demonios, eran personas como yo o como tú, pero... que padeció situaciones tan crudas, tan dolorosas, tan macabras que era imposible para mi no recordar todo lo leído sobre los campos de concentración nazi... y entendí el miedo de mi gigante, entendí el terror de sus ojos cuando lo enfrenté...¿qué papá (o mamá) va a querer que sus hij@s sean torturad@s? NINGUNO (eso creo yo)... y es por todas esas personas que entrevisté y de las que profeso un gran respeto, es por ese miedo de mi padre, que celebro el triunfo del NO, porque... no me satisface esta democracia light pero... es mejor que no poder manifestarme, no poder proponer, no poder votar y es mejor que vivir con temor... si no piensas como yo, lo respeto pero no me pidas que cambie ni responda.