miércoles, noviembre 05, 2014

LOS 7 PECADOS CAPITALES... HAY MÁS?










No soy una persona especialmente religiosa, de hecho tengo mis contradicciones vitales con las religiones pero tengo mmi fé (que escapa a instituciones), pero he estado pensando en situaciones de las que me he ido enterando en este tiempo que realmente me han molestado y que, no me han afectado de manera directa, lo que no quita que me revuelvan las tripas, y de ese pensamiento avance sin darme cuenta hacia otros derroteros precisamente porque muchas de estas situaciones responden a acciones provocadas por lo conocido como "los 7 pecados capitales", como la soberbia, pero partamos con qué es el pecado:
pecado s. m.

1   Falta cometida con conciencia contra la ley de Dios o de algún precepto de la doctrina, en algunas religiones.
original En algunas religiones, estado de culpa que, desde Adán y Eva (que desobedecieron a Dios y comieron la fruta del árbol prohibido), es inherente a la condición humana y del que la persona es liberada mediante el sacramento del bautismo.
2   Acto que se aparta de lo que es recto y justo.
3  fam. Acción o cosa lamentable, especialmente cuando se considera un despilfarro: es un pecado utilizar este vino tan exquisito para cocinar.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.

pecado 
m. teol. Transgresión voluntaria de la ley de Dios o de un precepto de la Iglesia.
pecado mortal Pecado que destruye la gracia en el alma y hace al hombre digno de la pena eterna.
pecado original Pecado de Adán y Eva, cuya consecuencia se transmite a todos los seres humanos, exceptuada la Virgen María. La idea de un pecado original como explicación del mal en el mundo y de la necesidad de una redención se halla en muchos pueblos. Entre los primitivos, domina la idea de una época primitiva de trato feliz y familiar con Dios, que fue roto por una falta determinada (por haber hecho fuego en un bosque o por haber comido un fruto prohibido). En el judaísmo y en las religiones cristianas la doctrina del pecado original está basada en la narración del capítulo tercero del libro del Génesis, en el que se narra la desobediencia de Adán a Dios.
pecado capital Pecado fuente de todos los demás: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
pecado venial El que solo disminuye la gracia.
Lo que se aparta de lo recto y justo o que falta a lo que es debido.
Exceso o defecto en cualquier línea.
Cierto juego de naipes en que la suerte preferente es la de nueve puntos.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

pecado (pe'kaðo)
sustantivo masculino
1. religión falta pensamiento, palabra o acción contra la voluntad de Dios mentir es un pecado
2. religión estado de la persona que ha pecado y no ha sido perdonada permanecer en pecado
3. culpa acto que se considera erróneo Mi pecado fue no confiar en ti.
4. vileza acción o cosa que se considera lamentable Es un pecado gastar tanto dinero en tonterías.
Copyright © 2013 K Dictionaries Ltd.


Pero y si una persona no es creyente o no participa de ninguna religión ¿igual está pecando al realizar u omitir alguna precisa acción?... y si el pecado es una falta cometida contra la Ley de Dios ¿cómo se sanciona?... y en mis divagaciones llegué a la conclusión que... la evidencia lo demuestra "acá se hace y acá se paga"... ¿cómo el karma? puede ser... pero... ¿y si ni con esa "lección" "el pecador" (o pecadora) entende que "la cagó", cual sería el objeto del "castigo"? ay! por lo tanto... ¿ahí entra el libre albedrío?... ¿cómo será?... 

Entonces sin ánimo vengativo, me consolaré pensando que la soberbia, la ira, el orgullo y la pereza manifestada por algunas personas y que ha afectado a otras... cobrarán... sino, no entiendo otra de quitarme y quitar a las personas afectadas, la chocante sensación de injusticia...
 

¿Quién estableció los siete pecados capitales?


envidia


El origen se remonta al siglo IV, cuando el asceta Evagrio el Póntico –también conocido como el Solitario– fijó en ocho las principales pasiones humanas pecaminosas: ira, soberbia, vanidad, envidia, avaricia, cobardía, gula y lujuria. Un siglo más tarde, el sacerdote rumano Juan Casiano redujo la lista a los siete ítems que conocemos: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia. Fue el papa San Gregorio (540-604) quien los oficializó definitivamente con el orden que aparece arriba, el empleado también después por Dante en su Divina Comedia. Según Santo Tomás de Aquino, el calificativo capital no alude a la gravedad de estos pecados, sino a que de ellos emanan todos los demás

Lujuria:

PECADOS


La lujuria (del latín, luxuria) es usualmente considerada como el pecado producido por los pensamientos excesivos de naturaleza sexual. Según otro autor[cita requerida] la lujuria son los pensamientos posesivos sobre otra persona. Debido a su intrínseca relación con la naturaleza sexual, la lujuria en su máximo grado puede llevar a compulsiones sexuales o psicológicas y/o transgresiones, incluyendo la adicción al sexo, el adulterio y la violación.

Gula:

7 pecados capitales

Actualmente la gula (del latín, gula) se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida. En cambio en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En la Divina Comedia de Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comer las frutas que colgaban de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como personas hambrientas.


Avaricia:

soberbia

La avaricia (del latín, avaritia) es —como la lujuria y la gula—, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales.


Pereza:

pereza

La pereza (del latín, acidia) es el más metafísico de los pecados capitales, en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia de uno mismo. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple pereza, más aún el ocio, no parecen constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de acidia o acedía. Tomado en sentido propio es una tristeza de ánimo que aparta al creyente de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas se entiende todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud (la salvación), como la práctica de las virtudes cristianas, la observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y de religión. Concebir pues tristeza por tales cosas, abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y disgusto por ellas, es pecado capital. Tomada en sentido estricto es pecado mortal en cuanto se opone directamente a la caridad que nos debemos a nosotros mismos y al amor que debemos a Dios. De esta manera, si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de los placeres carnales, entre otras; la acidia es pecado grave porque se opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos. Considerada en orden a los efectos que produce, si la acidia es tal que hace olvidar el bien necesario e indispensable a la salud eterna, descuidar notablemente las obligaciones y deberes o si llega a hacernos desear que no haya otra vida para vivir entregados impunemente a las pasiones, es sin duda pecado mortal.


Ira:

infierno

La ira (del latín, ira) puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enfado. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacia uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y religiosas, generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos, genocidio.

Envidia:

Lujuria

Como la avaricia, la envidia (del latín, invidia) se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones: Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta, y a consiguiente desear el mal al prójimo, y sentirse bien con el mal ajeno.

Soberbia:

Gula

En casi todas las listas de pecados, la soberbia (del latín, superbia) es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.

Según la Biblia, este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual que Dios.

Genéricamente se define como la sobrevaloración del Yo respecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar un estatus elevado y subvalorizar al contexto. También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás. También se puede tomar la soberbia en cosas vanas y vacías (vanidad) y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado (prepotencia).
Soberbia (del latín superbia) y orgullo (del francés orgueil), son propiamente sinónimos aun cuando coloquialmente se les atribuye connotaciones particulares cuyos matices las diferencian. Otros sinónimos son: altivez, arrogancia, vanidad, etc. Como antónimos tenemos: humildad, modestia, sencillez, etc. El principal matiz que las distingue está en que el orgullo es disimulable, e incluso apreciado, cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que a la soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido a otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del Yo o ego. Por ejemplo, una persona Soberbia jamás se "rebajaría" a pedir perdón, o ayuda, etc.


El Infierno según Dante:


castigos


La obra más inmortal de Dante Alighieri, “ la Divina Comedia” (1304-1321), es una visita turística al infierno. Como guías turísticos en tan inusual visita tiene en primer lugar al poeta Virgilio (al que Dante admiraba) y al que le enseña el Infierno y el Purgatorio, y después a Beatriz el Paraíso. A lo largo de la visita se van encontrando a distintas personalidades famosas, al menos en la Florencia del siglo XII, y se va contando cómo se organizan estas tres estancias y qué castigos o placeres reciben los residentes.


Dante según sus comentadores viajó al infierno a la edad de 35 años, el día de Viernes Santo del año 1300, recorrió todos los círculos en 24 horas. El infierno que nos presenta tiene forma de embudo o de cono invertido, el cual esta dividido en círculos decrecientes. Los círculos son nueve y ruinosa y atroz es su topografía; los cinco primeros forman el Alto Infierno, los cuatro último el Infierno Inferior, que es una ciudad con mezquitas rojas, cercada por murallas de hierro.


avaricia. dante alighieri

Dentro hay sepulturas, pozos, despeñaderos, pantanos y arenales; en el ápice del cono está Lucifer. Una grieta que abrieron en la roca las aguas del Leteo comunica el fondo del Infierno con la base del Purgatorio.

Acompañado por su maestro y guía, describe al infierno como un cono con la punta hacia abajo y los nueve círculos que poseía en los que son sometidos a castigo los condenados, según la gravedad de los pecados cometidos en vida, en el último círculo “judesco”, Dante describe que había una especie de palacio en el cual se hallaban los que traicionaban a sus bienhechores y allí se encuentra Lucifer , al que describe como un demonio de tres cabezas y dentro de la boca de la principal se hallaba Judas, al cual mordía con sus filosos colmillos mientras el traidor gritaba de dolor .


Historia de los 7 Pecados Capitales.


En el Infierno los condenados no están todos los pecadores juntos sino que hay toda una división en función de cuál ha sido el pecado principal. Está organizado en círculos concéntricos alrededor del propio Lucifer (cuanto más malo has sido, más cerca del centro te toca, mientras que los círculos más externos son los de los pecadorcillos de poca monta). En resumen los círculos del Infierno son:

envidia

Círculo 1. (LIMBO) el círculo más externo del infierno es el de los “paganos virtuosos” y los no bautizados. Es decir, si no eres cristiano esto es lo mejor a lo que puedes optar. A partir de aquí tienen residencia los pecadores “activos”

Círculo 2. Los lujuriosos. Es importante darse cuenta de que los primeros círculos (pecados menos graves) son aquellos en los que uno se ha dejado llevar por los instintos, en este caso, por la lujuria en todas sus versiones.


PECADOS

Círculo 3. Los glotones. Aquí son torturados los que comieron demasiado (gula).

Círculo 4. Los avariciosos. Los que ansían sobre todo poseer bienes.


7 pecados capitales

Círculo 5. Los coléricos. Condenados a enfrentarse los unos con los otros in parar.

En este punto está la laguna Estigia. Todo lo que queda dentro de ella está reservado para pecadores de maldad verdadera).

Círculo 6. Los herejes. Aquellos que persisten voluntariamente en ignorar o contradecir los dogmas y la autoridad de la Iglesia.


soberbia


Círculo 7. Los violentos. Bien contra las personas o propiedades. Se incluyen aquí a los suicidas y los blasfemos.

Círculo 8. Los fraudulentos. Aduladores, corruptos, ladrones, falsos profetas, etc. Aquí son sometidos a terribles torturas.


pereza

Círculo 9. Los traidores. Según Dante el peor pecado posible es la traición. Grandes traidores como Bruto y Judas tienen aquí su hogar en compañía del mismísimo Lucifer.

infierno
Extraído de http://www.taringa.net/posts/paranormal/13592980/Historia-de-los-7-Pecados-Capitales.html
 


Los Pecados Capitales
 y las Virtudes que los vencen (Virtudes Capitales)
Etim: latín, Capitalis, principal.

Ver también: Virtud | Pecado | Virtudes Teologales | Frutos del Espíritu Santo
Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana caída está principalmente inclinada. Es por eso muy importante para todo el que desee avanzar en la santidad aprender a detectar estas tendencias en su propio corazón y examinarse sobre estos pecados.
Catecismo #1866: Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o también pueden ser referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido siguiendo a san Juan Casiano y a san Gregorio Magno (mor. 31, 45). Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.
Los pecados capitales son enumerados por Santo Tomás (I-II:84:4) como siete: vanagloria (orgullo), avaricia, glotonería, lujuria, pereza, envidia, ira. San Buenaventura (Brevil., III,ix) enumera los mismos. El número siete fue dado por San Gregorio el Grande (Lib. mor. in Job. XXXI, xvii), y se mantuvo por la mayoría de los teólogos de la Edad Media. Escritores anteriores enumeraban 8 pecados capitales: San Cipriano (De mort., iv); Cassian (De instit. cænob., v, coll. 5, de octo principalibus vitiis); Columbanus ("Instr. de octo vitiis princip." in "Bibl. max. vet. patr.", XII, 23); Alcuin (De virtut. et vitiis, xxvii y sgtes.) 
El término "capital" no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. De acuerdo a Santo Tomás (II-II:153:4) “un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal”.   
Lo que se desea o se rechaza en los pecados capitales puede ser material o espiritual, real o imaginario.
Todos tenemos una tendencia hacia los pecados capitales. Ver Concupiscencia
Pecados Capitales
Virtudes para  vencerles
1-Soberbia
ante el deseo de alto honor y gloria
Humildad Reconocer que de nosotros mismos solo tenemos la nada y el pecado.
2-Avaricia
ante el deseo de acaparar riquezas
Generosidad
 
Dar con gusto de lo propio a los pobres y los que necesiten.
3- Lujuria
ante el apetito sexual
Castidad.  logra el dominio de los apetitos sensuales
4- Ira
ante un daño o dificultad
Paciencia. Sufrir con paz y serenidad todas las adversidades.
5- Gula
ante la comida y bebida
Templanza. Moderación en el comer y en el beber
6- Envidia
resiente las cualidades, bienes o logros de otro porque reducen nuestra auto-estima
Caridad. Desear y hacer siempre el bien al prójimo
7- Pereza
del desgano por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales
Diligencia. Prontitud de ánimo para obrar el bien

Extraído de http://www.corazones.org/diccionario/pecados_capitales.htm

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