¡¿PERDIMOS LA EMPATÍA Y LA CAPACIDAD DE ASOMBRO?!

Investigan supuesta participación de terceros en muerte de Igor, quien habría agonizado durante cinco días

Encuentran sangre cerca de cuna de bebito iquiqueño
CONMOVEDOR: El pequeño Igor Barraza Salazar, de sólo un año y seis meses, agonizó cinco días antes de morir de hambre y por la falta de agua.
(Foto: Alejandra Lobo) La aparición de manchas de sangre en el suelo, cerca de la cunita de Igor Barraza Salazar, y en la alfombra del dormitorio donde apareció muerto abrió una nueva línea de investigación que apunta hacia la participación de terceros en la dramática muerte del menor de un año y seis meses ocurrida en Iquique.
"La participación de desconocidos es una opción que estamos investigando. Hasta este momento no hemos descartado nada. Seguimos recabando", dijo a La Cuarta el fiscal Patricio Montecinos.
El investigador ordenó la realización de peritajes a expertos de la Policía de Investigaciones para establecer si la sangre corresponde al niñito o a su mamá, ambos fallecidos.
"Hay muestras que ya fueron enviadas a Santiago porque el cuerpo del niño estaba en avanzado estado de descomposición", indicó el fiscal.
Sobre ese tema, la autopsia realizada en el Servicio Médico Legal de Iquique (otros que ya demostraron que o están atochados de pega o son bambas) estableció que Igor agonizó cinco días debido al hambre y la falta de agua. (¿cómo nadie se percató del llanto de ese bebé?...) La criatura encontró la muerte en la casa que habitaba junto a su madre, Teresa Salazar Vásquez, de 36 años, (¿en que cabeza se le ocurre salir a la calle dejando a una guagua sola en casa? ¿que no iba al jardín "huellitas" como para que lo dejara ahí? ¿que no había una vecina a quien encargarselo? bien poco criterio también el de la difunta)quien fue encontrada muerta en la calle el 29 de noviembre. Los peritajes apuntan a que la data de muerte era de cinco días desde que funcionarios policiales lo encontraron sin vida bajo una cama de dos plazas y con un pedazo de pan en una mano.
"Sabemos que el niño logró sobrevivir durante cinco días sin recibir asistencia", señaló el fiscal Montecinos.
Se supo que durante el tiempo en que el niño pasó solo en la casa no recibió ayuda de ningún vecino ni de los chapulines de la Fundación Niños en la Huella que lo acogían.
Quien todavía se lamenta es el vecino Francisco Cancino. "Yo le doy leche a mis gatos todos los días, sin saber a que metros de mi casa había un niñito muriéndose de hambre", dijo.
La propia Presidenta Michelle Bachelet se refirió al drama: "Si esto no nos impacta, nada podría conmovernos. En estas ocasiones es cuando la sociedad tiene que reaccionar", señaló.

Extraído de http://www.lacuarta.cl/diario/2006/12/16/16.06.4a.CRO.BEBITO.html

El vecino del que hablan debe ser Don Octavio Cancino, un señor que de verdad esta situación le ha impactado y quien anonimamente (yo infidente lo estoy sacando de su anonimato porque de verdad creo que es meritorio lo que persigue) ha iniciado solito una campaña de remecimiento y humanización, para que casos como el de Igor no vuelvan a ocurrir, para que volvamos a hacer vida de barrio, conviviendo respetuosa, solidaria y armónicamente con nuestros vecinos y vecinas, para que dejemos eso del "yo vivo mi metro cuadrado y punto" cuando vemos situaciones como la de Igor u otras (violencia intrafamiliar, niños/as y ancianos/as en situación de abandono, traficantes y todo tipo de situaciones que dañan a las personas invididualmente y a la sociedad en su conjunto)... de verdad necesitamos ver más muertes de niños/as para poder volver a humanizarnos?! es el colmo, porque cuando la hija pololera de la vecina estrena pinche... ¡a la media hora lo sabe la región entera! pero... si vemos situaciones peliagudas... la imbecil respuesta que damos es "...es que no quiero tener problemas"... y ¿cuando quien necesite ayuda seas tú?... en la conciencia de todos/as está la muerte de Igor: de hambre y sed, por lo que... NO DEBEMOS OLVIDARLO y... por él tenemos la obligación de comenzar un real camino de cambio... de humanización, de empatía, de solidaridad ¡para que no lloremos a otros Igores!... perdonanos bebé...