Y LLEGUÉ A LOS TREINTISIEMPRE...

Para nadie es dificultad sacar la cuenta de los años que tengo si ya ha leído de mis peripecias, gustos y del terrible año en que nací y otras cosas que he contado en este blog, así que hoy declaro públicamente que cumplí mis treintisiempre, una edad coolisima y en una época paradojal donde l@s pendex añoran tener más edad y viven como si les quedara menos de una semana, mientras mi generación (perdida para much@s) no tiene rollos en ser, cual espinillud@ adolescente, fanatic@s de los videojuegos, animés, su carretito con bailoteo incluido, entre otras cosas, much@s somos cachurer@s juntando juguetitos y payasaditas que nos gustan desde nuestros tiernos 12 ó 13 años, no tenemos empacho en bajar y grabar capítulos de "erase una vez el hombre", "remi" o "candy candy" (entre otros mil) o la música (opening y ending) de esas series que veíamos cuando chic@s, soy parte de una generación (sin generalizar eso si, porque aún existen los we... tont@s graves y otr@s fomes) que se toma su tiempo para saborear la vida, no sentimos culpa en pasarla bien y ser felices, no nos metemos en el mundo del resto porque ni nos importa ni nos da el tiempo, pero como fuimos criad@s con la teletón y los "Chile ayuda a Chile" de cada temporal invernal, tenemos un desarrollado sentido de la solidaridad... pero como a la vez nos escondieron tanta información por tantos años y se nos entregó todo de golpe, no nos dejaron madurar a un curso normal... y la verdad much@s no queremos madurar, seguimos buscando nuestro destino, como en la pelicula motoquera de Peter Fonda, pero sin angustia, porque ya nos sacamos de encima el estigma de la edad: a cualquier edad se puede carretear, pasarlo bien, estudiar, cambiar de rumbo y o reinventarnos... por eso: estoy contenta con mi edad, no quiero ser más joven, tengo la madurez, la libertad y la falta de culpa y gravedad que no tenía en mi época lolein, por lo tanto lo paso mucho mejor, no me siento "profanadora de cuna" ni "pederasta" por tener un marido 5 años más joven, no me siento vieja por haber sido mamá pasados los 30, no me siento rara bailando y compartiendo en las semanas de las carreras donde mis alumn@s me han invitado como jurado, disfruto a concho mi maternidad y juego harto con mi hijo, la edad no me ha quitado lo hippie ni lo irreverente y aún así... tengo hart@s y buen@s amig@s, porque pude comprender que... la vida es como el vino... se pone mejor con los años...