UNIÓN MORRO CAMPEÓN DEL MUNDO...

Por si creen que voy a hacer un comentario deportivo, les aclaro que están muy lejos de tener la razón, nada contra nadie sólo que de deporte se tanto como de chino mandarín, mi comentario es más simple y está más relacionado con el grito de la barra y el carnaval morrino que con otra cosa: soy iquiqueña a mucha honra de 3ª generación, eso quiere decir que desde mi abuela que mi familia nace en Iquique, con puntuales excepciones, para atrás mi bisabuela nació en Quito y se crío en Lima y ya grandecita llegó a Iquique, ella era hija de italiana y español, eso es por el lado de mi mamita, por el lado de mi sacrosanto padrecito que en Gloria esté, poco sé pero por internet me enteré que mi apellido es Vasco... entonces con esa mezcla multinacional, los genes llegaron hasta esta muñequita de exportación, yo estuve 5 años en la Escuela 7, una escuelita chica pero muy linda, de niñitas, enclavada en el corazón del barrio El Morro, uno de los barrios tradicionales y con más historia en esta ciudad, además, todos los veranos llegaba desde Santiago mi prima Cape a la casa de sus abuelitos maternos (la abuelita Gina y el abuelito Orlando, buenos y generosos, siempre me trataron como una nieta más, nunca sentí diferencias ni preferencias, gente muy buena), eso era en la remodelación El Morro, un conjunto de edificios con departamentos grandes y cómodos como hoy en día ya no se construyen, que están junto al mar, y allí pase todos los veranos de mi infancia y adolescencia, y como ya he contado en otras oportunidades: lo pasé fantástico, conocí tanta gente interesante y entretenida, uy! mil historias, por eso, por esa playa exquisita, por ese arraigado sentido de barrio, por el marcado sentido de pertenencia de sus habitantes, por sus tradiciones, por su bohemia y por esa onda rica que sólo El Morro tiene, siempre trato de vivir allí o cerquita, porque amo el olor a mar de la playa Bellavista (y hasta de la Piurita), toda su onda (aunque hay sectores donde se ha hechado a perder, lo que se arreglaría con ciertas soluciones radicales antidelincuencia, lo bueno es que aún el barrio se puede rescatar) y su cercanía con el centro ¡amo El Morro!, por eso el viernes pasado dejé de mirar la vida desde la ventana y volví, como años antes, a vivir en el epicentro del jolgorio, bajamos con nuestro hijo hasta las afueras del Club "Unión Morro", donde estaban una cincuentena de morrin@s disfrazados para participar en el pasacalle que da inicio al carnaval y animados por una banda hicimos el desfile cantando y bailando, cada cierto trecho mi amigo de infancia (que al parecer no me reconoce) Maxi Martinez Campodónico y sus amigos daban el grito de guerra de la barra que terminaba en "...Unión Morro campeón del mundo" , el ver a mi hijo disfrutando con los cantos, los bailes y el desfile pero especialmente con el grito "Unión Morro campeón del mundo" me dió una perspectiva muy especial de las cosas: como en muchísimo tiempo, muchísimo, ahora volvía a sentirme "parte de" y la sensación me fue super grata, tan grata como cuando era chica y estudiaba en la escuela 7...