CARTA AL VIEJITO PASCUERO... 2ª PARTE

¿En qué habíamos quedado?...mmmm... ah! mis seres queridos... lindos ellos... pero hoy ya pasadita la fiesta aunque aún con ánimo navideño (?) igual debo contarte que me tuve que ... como dicen los argentinos "BANCAR" una navidad cero peso... no sé si es falta de empatía de la institución donde trabajo que teniendo ya en su poder la plata de mi licencia médica... me hace esperar hasta fin de mes... como te decía no se si es falta de empatía, una muy penca política interna o simplemente que la pelotuda jefa de ... calla boca calla... bueno que esa dichosa señora se le atravezó mi imagen y chao conmigo viejito, mientras yo le buscaba toda la espiritualidad al celebrar sin un cinco la navidad, en familia y con amor pero picada a más no poder de no tener ni una chaucha para comprarle a mi hijo un regalito por muy humilde que fuese, mientras la bendita señora debe haber estado de luxe en su casa pasándola chancho... ¿no crees que es injusto viejito?... sé querido Master del Merry Christmas que el tiempo de Dios es perfecto y siempre algo que al comienzo nos parece malo puede a la larga dar buenos resultados pero... ¡como sea!, por eso viejito te pido este año se cansen de ganar (de "winner" no de dinero... o también? no sé) la gente cabrona y nos toque también ganar a los del montoncillo, sentir el triunfo de llegar a la meta cual atleta y cortar con el cuerpo la cintita esa, te pido también tolerancia, paciencia y sabiduría, sé que no las venden en las farmacias pero ¡ayúdame viejito!, de pasó no me vendrían mal mucha paz, tranquilidad y varios viajes revitalizantes... mmmm con esos paisajes de postal mmmm... también te pido me devuelvas la audacía que de joven me sobraba (o la falta de tino?) para poder atraverme a mandar todo lo que me cansa el espiritú a la mismisima cresta... pero lo que más te pido es... salud y bienestar para esos mis maravillosos seres queridos... la paz mundial y más conciertos pero q no sólo lleguen a Santiago... sino hasta Iquique...

Un abrazo... porque me porté bien,

Morganita, rebelde pero buenita