ESCLAVOS DE NUESTRAS PALABRAS, DUEÑOS DE NUESTROS SILENCIOS...
No me debería quejar: después de vivir 9 meses de mantenida (cosa que no me es tan grata) sin concursos ni sorteos me llamaron de una pega, ¡¿qué mejor?! ... era mejor, haciendo lo que me gusta hacer y donde me gusta hacerlo...hablo de trabajo (jajajajaja) por esas vueltas de la vida que nadie nunca entiende me he debido cuasi encontrar con toda la fauna psiquiatrica existente pero... son gajes del oficio, sortear odios gratuitos, egos hiper inflados, pelotas hiperventilados y otros seres que no son del imaginario colectivo (sino del real) ya a estas alturas del show me dan lo mismo (aclaro no hablo de mis permanentes compas de labores que han resultado un placer), y no de soberbia sino porque en serio aprendí a hacerme cargo de mis actos, de mi vida , de mis decisiones, de mis dichos, por lo que de lo ajeno no puedo ni debo preocuparme, así de simple y quizás hasta sabia me he vuelto... me tocó hacerme cargo de un cargo que no me interesa pero... hay que asumir no más además, debo decirlo tuve la suerte que me tocó un "boss" de lujo, es la raja cuando confian plenamente en una y le dan libertad de acción, se agradece con lealtad y confianza, cumpliendo. pero con este cacho (digo cargo) me ha tocado tapar tanto hoyo, unir tanto cabo suelto y enmedar tanta cosa que cansa y no se avanza en lo propio, pero... ta bien, que me genera lata, rabia y decepción: la incapacidad que algunas personas tienen de ESCUCHAR, investigar, guardar el secreto profesional, ser fieles a la ética de una profesión que necesita y exige esas cositas en demasía, y sin saber ni la mitad del chiste se dan el lujo de levantar banderas de justicia y lucha innecesarias, de juzgar duramente situaciones inventadas, de hablar de más... como si la lengua tuviese vida propia y controlara al resto del cuerpo humano, como si la energia que moviera a ese cuerpo fuera la de emitir sonidos, no importa si tienen sentido o no, la cosa es graznar como las gaviotas, no importa si decimos la verdad o tristemente nos hacemos eco de rumores de pasillo, no importa nada sólo hablar... y es así como llegamos al viejo dicho "soy esclavo de mis palabras y señor (o dueño?) de mis silencios"... de tanto hablar se dijeron tantas cosas que ya perdieron el sentido... ya hace pocas semanas me tocó escucharla de adultos... y suenan peor, más pateticas, y ahora todo el mundo quiere lavarse las manos... no está la hidalgía de reconocer muy a lo chileno "las cagué medio a medio"... así que es eso lo que motiva mi decepción, mi rabia, mi desconfianza, murió la flor como decía la canción... por salud mental, filo no más pero... ya no se vuelve a confiar ni a creer en esas personas, recobrar las confianzas es raro y muy muy difícil, muy difícil... así que C'est la vie mon ami y a seguir el camino no más, no queda otra...
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